De origen fortuito, pero con un sabor inconfundible. La palabra brandy proviene del término holandés ‘brandejwin’, que significa vino quemado. Conoce la historia de esta bebida, una gran compañera de charlas, reuniones y gratos momentos… siempre.
El vino fue creado hace más de 8.000 años por el pueblo sumerio, comunidad más antigua de Mesopotamia, hoy medio oriente. Sin embargo, muchos siglos después apareció por primera vez la destilación. En el siglo VIII de nuestra era, los árabes inventaron el alambique, instrumento empleado para tal fin. Con este realizaban la evaporación de los líquidos, al calentarlos. Posteriormente vendría la condensación, mediante el enfriamiento. No obstante, el objetivo de este proceso era producir perfumes y medicinas.
El origen de este licor es incierto. Sin embargo, se conoce que los primeros ejemplares de esta espirituosa bebida fueron producidos entre los siglos XVIII y XIX. La elaboración del brandy no fue planeada, fue gracias al azar que se logró.
Cuenta la leyenda que un comerciante holandés se trasladó a la región de Cognac (Francia) para comprar algunos vinos, de bajo grado alcohólico y elevada acidez, con el propósito de llevarlos a su país y venderlos. En medio de este viaje, este hombre tuvo una idea para economizar los costos de transporte. Al negociante se le ocurrió concentrar el vino. Para esto lo calentó y lo destiló. Los gases, producto de la ebullición del líquido, eran retirados. Luego nuevamente eran condensados al aplicarles agua mediante tuberías básicas.
Después de esto, el mercader decidió llevar consigo el concentrado del vino, pero dejó guardado en barricas de madera el líquido extraído de la destilación, es decir el alcohol. En un próximo viaje lo recogería, pero las cosas no salieron como él pensaba.
Al llegar a Holanda compró alcohol de la mejor calidad para hacer la mezcla y recuperar las propiedades originales del vino. Sin embargo, el resultado fue fatal. El sabor de la bebida fue desagradable. Desafortunadamente, este personaje perdió el dinero de su inversión y cayó en la quiebra. A raíz de esto, no pudo volver a Cognac y llevar los barriles que contenían el alcohol. Estos permanecieron en Francia.
Después de algunos años, un curioso marinero se aventuró a descubrir qué estaba alojado en dichas barricas. Abrió una de estas y se encontró con un atractivo líquido dorado que tenía un aroma volátil, etéreo y delicioso. Este cautivó su atención y se animó a olerlo un poco más cerca. Este aroma lo invitó a probarlo.
Con cierto temor, sirvió un poco del licor y dejó que calentara su garganta y estremeciera sus sentidos. El marino había descubierto una bebida deliciosa que tenía un alto grado alcohólico. Ya que había disfrutado esta experiencia, sirvió un poco de trago a sus colegas, quienes bebieron hasta embriagarse. Esta fue la primera borrachera de un grupo de amigos con brandy.
EL EXCESO DE ALCOHOL ES PERJUDICIAL PARA LA SALUD. LEY 30 DE 1986. PROHÍBASE EL EXPENDIO DE BEBIDAS EMBRIAGANTES A MENORES DE EDAD. LEY 124 DE 1994. VOL. ALC. ENTRE 35% Y 42%
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El exceso de alcohol es perjudicial para la salud. Ley 30 de 1986.